Villa en Moraira
La sinuosidad de las olas, su suave movimiento rítmico y la calma que rezuman están en la inspiración de esta villa proyectada en Moraira, actualmente en construcción.
Situada justo frente al mar, y con terrazas levantadas tres metros sobre la línea de calle, adaptándose al terreno natural; la villa es una nave varada que respira luz, brisa y salitre sin ninguna barrera para la mirada.
El acceso principal, situado en la parte trasera y junto al volumen de la escalera, recoge al visitante bajo un voladizo que da entrada a la vivienda, que cuenta en esta zona con una doble altura. La planta baja se caracteriza por la amplitud de la zona de día, en la que la cocina, de generosas dimensiones, juega un intencional papel protagonista. Este espacio social se abre a una gran terraza cubierta con barbacoa y dispone además de una habitación de apoyo. El salón comedor persigue la misma idea de fluidez espacial, conectado al exterior y a las vistas. En la misma planta se sitúa un vestíbulo con soluciones de almacenaje y un aseo de cortesía.
En la primera planta encontraremos el dormitorio principal, orientado hacia el mar, con baño y vestidor en el lado opuesto. Esta planta abre una doble altura sobre el salón comedor, y continúa con dos dormitorios y dos baños, situados sobre la superficie de la cocina.
Las terrazas, con un diseño que hace referencia a las olas del mar, físicamente muy presente, incorporan al proyecto la particular petición del cliente de contar con formas curvas, y generan un fondo de perspectiva desde la casa hacia el horizonte. Junto a la zona de la piscina se ha situado un volumen acristalado que incluye un gimnasio, baño y ducha de exterior.
En todo el proyecto de esta vivienda de nueva construcción está presente la consecución de la máxima funcionalidad, con un estudio pormenorizado de las necesidades del cliente en cuanto a soluciones de almacenaje y en lo relativo a su estilo de vida.
Así, la planta sótano está destinada al ocio y a los servicios. Su amplitud permite albergar sala de instalaciones, lavadero y garaje, bodega, gimnasio, sauna y baño, sala de ocio con equipamiento para billar y sala de cine, además de una habitación con baño, abierta a un patio inglés que posibilita la ventilación de todas las estancias.
Desde el exterior, esta vivienda expresa toda la mediterraneidad del blanco, mientras que las pérgolas, acabadas en marrón, y los volúmenes recrecidos van a marcar el contraste con el cuerpo principal. En los interiores la misma voluntad de crear calidez en los espacios se soluciona con revestimientos en madera.