UNA VIVIENDA FAMILIAR CONTEMPORÁNEA EN TEULADA

Con una volumetría rotunda que se inserta en la ladera de una colina en Teulada, esta vivienda que se orienta hacia el mar busca integrarse sin estridencias en el paisaje circundante. Lo hace asentándose sobre una base de muro de mampostería de piedra natural, repitiendo el recurso de los muros abancalados tan propios de las riberas mediterráneas.

 

La vivienda se dispone como una gran pieza longitudinal, en cuyo centro se coloca el volumen a doble altura que va a acoger el salón, una pieza que crea una perspectiva dirigida al horizonte y al mar. A un lado encontramos comedor y cocina, en un continuum, y en el otro una sala de televisión, además de un despacho y un dormitorio de invitados. En la primera planta frente a esta doble altura se enmarca el vestíbulo distribuidor, con el dormitorio principal, equipado con baño y vestidor doble, más un dormitorio de invitados con baño ensuite.

 

Con una trayectoria vital que les ha llevado a vivir en diferentes continentes, los propietarios de esta vivienda buscaban una casa familiar en la que recalar; un espacio que escuchara sus necesidades pero que también diera cabida a las influencias recogidas en diferentes puntos del globo. El programa responde así a su forma de vida, y alberga sala de pintura, gimnasio, biblioteca y despacho, e incluye piezas de sus viajes, así como guiños de matiz arquitectónico, como sucede en el patio semienterrado, en un intenso tono rojizo como el popularizado por Luis Barragán. En este patio inferior, que da acceso a las estancias del semisótano, se ha instalado una fuente con tres caños.

 

Lo nuevo y lo de siempre se fusionan en esta vivienda, acabada con muros y pérgolas enfoscados en blanco, potenciando la luminosidad y replicando la arquitectura de la zona pese a su factura rigurosamente contemporánea.